No puede la línea recta escapar de sí misma y, como las personas menos interesantes, cualquier pedazo suyo lo dice todo. A donde va, de donde viene, no hay secretos: dos puntos definen una recta (o, ...
Si navegaras en tu propio barco desde la orilla, siempre en línea recta y sin posibilidad de rodear una isla o tierra firme, ¿hasta dónde podrías llegar sin encontrarte con algún destino inevitable?